A medida que los representantes de Irán guardan silencio y la confrontación directa se intensifica, los expertos afirman que la guerra regional ya no es un misterio, y el pulpo está mostrando su cara.
Durante décadas, la doctrina de seguridad de Israel ha girado en torno a una metáfora singular: el pulpo. En este marco, Irán es la “cabeza”, y su vasta red de grupos armados —Hezbolá en el Líbano, la Yihad Islámica en Gaza, los hutíes en Yemen, las milicias en Siria e Irak— son solo los tentáculos. Esta metáfora ha moldeado la estrategia de defensa israelí, que hasta hace poco se centraba principalmente en cercenar esas extremidades, evitando una confrontación total con el núcleo.
Pero la dinámica ha cambiado. El reciente silencio de los grupos aliados iraníes, incluso en medio de intercambios de misiles sin precedentes entre Teherán y Jerusalén, no se interpreta como una moderación, sino como un reajuste. Los aliados de Irán ya no son meras extensiones de su voluntad; se han convertido en herramientas de sincronización, activadas o pausadas según los cálculos directos de Teherán. Según analistas regionales, esta centralización del control marca una evolución peligrosa: convierte lo que antes era una guerra de poder en un conflicto entre Estados con implicaciones mucho más letales.
En esta nueva realidad, la línea entre tentáculo y cabeza se ha difuminado. Irán ya no se conforma con actuar a través de intermediarios. Su huella es ahora directamente visible en lanzamientos de misiles, ciberataques y ataques estratégicos contra centros de población israelíes. Para los responsables políticos israelíes, esto valida su argumento de larga data: el conflicto no es con Hezbolá ni Hamás, sino con el propio Irán.
Este cambio está obligando a reconsiderar la disuasión en Oriente Medio. La idea de que las grandes potencias podrían evitar la confrontación directa externalizando su agresión a intermediarios se está desmoronando. Lo que vemos ahora es una guerra que se está manifestando abiertamente. Y cuando el pulpo asoma la cabeza, Israel está indicando que ya no se conformará con cortar tentáculos.
Institute for the Study of War (ISW) | WTOP / J.J. Green National Security Analysis
